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Pablo Romero Montesino-Espartero: Recordando el ayer

Nací en la ciudad monumental de Cáceres, un año antes de su bombardeo por la aviación republicana con botes de tomate rellenos de un explosivo de fabricación rusa, absolutamente secreto.

Me tragué la guerra, la posguerra, el racionamiento, el gasógeno, el brasero de picón, el estraperlo, el hambre, la maquilera y los sabañones. Vestí pantalón de pana corto y de tirante cruzado, el bombacho, la franela de Alcoy, el calcetín con tomates, el calzoncillo de tela de saco maquilero, la alpargata de esparto, la bota con tachuelas y protectores de acero de Vitoria.

Comí la tortilla de gluten, la tapioca en sopa, el pan integral- el verdadero de cebada-las lentejas con chinatos, el higo paso, la bellota al natural, el aceite de ricino fortalecedor y el fósforo Ferrero. Me sobrealimenté con el agua mezclada con leche de vaca “edulcorada” con sal. Gocé las delicias del “café” de cebada tostada, producto natural de nuestros campos extremeños.

Recibí de frailes y curas cordonazos y correazos- de fácil comprensión, pero muy dolorosos-alpargatazos de mi amada progenitora con técnicas australianas de “boomerang” y capones fraternales de “chichón” y perra gorda. Fumé cigarrillos de anís, lié tabaco de petaca de libra gibraltareña en papel de estraza y “zis-zag”, Ideales con estaca y Caldo de Gallina cancerígenos de solemnidad.

Estudié mi “carrera de obstáculos” para Capitán de la Marina Mercante y tuve que emigrar para poder ejercer mi profesión, permaneciendo alejado de mi patria querida tres lustros en lucha desigual contra la mar cruel y los elementos, ayudando desde el extranjero al Estado español -para equilibrar su balanza de pagos- con mis sueldos en divisas, eufemísticamente llamados “remesas”, por quienes nos “echaban” de España.

Cuando pensé que mi exilio había terminado gracias a mi trabajo en Barcelona como Inspector de fletes marítimos, me coge la inmersión lingüística del Honorable Pujol y lanzo por la borda mis veintidós años de experiencia profesional para huir de la manipulación de mis hijos en la escuela.

Finalmente y luego de veinticinco años ausente de mi amada Extremadura, trato de encontrar en sus caminos mi pasado, pero los caminos han desaparecido o se han borrado e incluso la jubilación es incierta.

¡Viva España!

Pablo Romero Montesino-Espartero

Lugar donde se tomó: Gómez Becerra 2 ( la casa que me vio nacer )
Año: 1956
Autor:
Fuente: Pablo Romero Montesino-Espartero

Categories:   Familias, Sin categoría

Comments

  • Posted: 4 enero, 2016 23:08

    María Asunción Rodriguez

    con una mente tan privilegiada, el desánimo está prohibido para ti. un abrazo
  • Posted: 4 enero, 2016 23:41

    Julita G. Parra

    Pablo Romero, es un placer leerte. Buenas noches
  • Posted: 4 enero, 2016 23:41

    Yai Nuñez

    Precioso relato.
  • Posted: 4 enero, 2016 23:44

    Isabel Moreno

    Me ha encantado tu relato?
  • Posted: 4 enero, 2016 23:47

    Lily Garcia Lozano

    Muy bonito es tu relato
  • Posted: 4 enero, 2016 23:51

    Esperanza Cruz Fuentes

    Es un verdadero placer leerte Pablo, como siempre !! Un saludo
  • Posted: 5 enero, 2016 00:18

    Curro Guerrero Sánchez

    Yo no lo he conocido pero en mi casa sí pero indivisiblemente tu relato me ha cautivado
  • Posted: 5 enero, 2016 03:34

    Mari Carmen Conejero Peguero

    Un relato conmovedor excepto cuando ha dicho que comía la tortilla con gluten. En primer lugar la tortilla no tiene gluten y en segundo lugar lo del gluten no es una tontería. Los celíacos que son las personas que no pueden tomar gluten son enfermos y si lo toman a lo largo de su vida pueden tener cáncer. Infórmese y no haga gracias con el gluten.
    • Posted: 5 enero, 2016 09:42

      Antonio Pérez-Toril Y Galán

      Dependerá de los ingredientes que lleve la tortilla, vamos digo yo.
    • Posted: 5 enero, 2016 10:35

      Pablo Romero Montesino-Espartero

      Querida amiga Mari Carmen Conejero: Tienes toda la razón no eran tortillas “de gluten” pero si tortillas con gluten. Los seis hermanos las llamábamos “abisínicas”, pues aunque en aquellos años del hambre “que tu no recordarás”, hambre pasábamos, pero nunca nos faltó el humor en aquella casa. La “tortilla abisínica” no llevaba patata que era un lujo y como mucho un huevo, se hacía con harina de la maquilera-que tú “no recordarás” y consistía en una pasta colocada en una sartén untada con aceite sobre la que se colocaba una tapadera y sobre ella unas brasas de carbón de la cocina para tostarla sin tener que darle la vuelta. Por tanto como verás llevaban todo el gluten habido y por haber, lo cual para nosotros no era el principal problema, lo era el encontrar en aquellos tiempos nefastos, el trigo para hacer la harina maquilera, que tu no recordarás. Pido perdón a cualquier celiaco que haya podido ofender con mi relato y le doy la enhorabuena por haber nacido después de aquellos años del hambre.
    • Posted: 5 enero, 2016 23:14

      Juan José Romero Montesino-Espartero

      Pablo Romero Montesino-Espartero Uno de esos seis hermanos, aquí presente, da fe de las tortillas con gluten, jocosamente llamadas por nosotros "abisinicas" porque estaban duras como piedras, de la cartilla maquilera, del hambre pasada y calmada a base de bellotas del café portugués de contrabando cuando tenías la posibilidad de comprarlo y cuando no, achicoria que te crió, tostada y molida con molinillo de manivela. Cualquier tiempo pasado fue mejor, si, pero jodido.
  • Posted: 5 enero, 2016 07:01

    Nana Cava

    Precioso relato y muy conmovedor
  • Posted: 5 enero, 2016 07:42

    Anónimo

    Bien escrito _
  • Posted: 5 enero, 2016 08:16

    Olga Criado

    Sumergirse en tú relato a sido un verdadero placer...
  • Posted: 5 enero, 2016 08:21

    Juanjo Floriano

    Me encanta. Gracias por compartir este relato.
  • Posted: 5 enero, 2016 08:37

    Marina Jiménez García

  • Posted: 5 enero, 2016 08:40

    Benito Rubio Santa-afra

    pues yo naci en el 1956 un 11 de Enero , saludos .
  • Posted: 5 enero, 2016 08:43

    Alejo Leal Muro

    Y la moto. Que moto es?
  • Posted: 5 enero, 2016 09:42

    Antonio Pérez-Toril Y Galán

    Me gustó el relato, una pregunta ¿El apellido de tu sobrino es Pomet?
  • Posted: 5 enero, 2016 10:03

    Mari Carmen Conejero Peguero

    Ingredientes de la tortilla de patatas: cebolla, huevos y patatas. De todas formas no hace falta decir si es con gluten o no. Creo que sobraba.
  • Posted: 5 enero, 2016 10:20

    Conchita Maillo

    Bonito y conmovedor relato. Una pregunta. Eres hermano de Pedro Montesinos?.
  • Posted: 5 enero, 2016 10:27

    Mari Carmen Conejero Peguero

    Pues sí, tontunas se pueden añadir muchas pero la tradicional es así. Además la gente no va pidiendo por bares o restaurantes tortillas con gluten. Me parece absurdo defender lo indefendible. Los que tienen celíacos en la familia sí saben de que les hablo. Pero vamos que errar es de humanos y reconocerlo todavía más. Vamos que no pasa nada. Paz y amor para todos.
  • Posted: 5 enero, 2016 10:53

    Mari Carmen Conejero Peguero

    Sr Pablo siento la confusión que he tenido con su tortilla pero es que estoy harta de las gracietas que se hacen a consta de los celíacos. Hay gente que piensa que no se toma gluten por no engordar o vete tú a saber que imaginan. Asunto concluido. Ahhhh en mi casa tampoco nos falta el humor.
  • Posted: 5 enero, 2016 11:29

    Francis Rincón Curto

    Mari Carmen, creo que eres la única que no ha entendido el relato de nuestro amigo Pablo.
  • Posted: 5 enero, 2016 11:30

    Mari Carmen Conejero Peguero

    Pues yo creo que lo he entendido perfectamente y que lo del gluten sobra.
  • Posted: 5 enero, 2016 11:31

    Mari Carmen Conejero Peguero

    Se llama tortilla abisínica.
  • Posted: 5 enero, 2016 11:49

    Pablo Romero Montesino-Espartero

    Mari Carmen, explícame como se podía hacer en 1940 una "tortilla abísínica" sin gluten y la patentamos...
  • Posted: 5 enero, 2016 11:56

    Mari Carmen Conejero Peguero

    No estoy diciendo que la hicieras sin gluten lo que digo es que la podías haber llamado como la llamabais entonces. Sabes perfectamente que has puesto lo del gluten por hacer la gracia. A buen entendedor con pocas palabras basta.
  • Posted: 5 enero, 2016 12:02

    Francis Rincón Curto

    No creo que Pablo haya intentado ser gracioso, lo que estás demostrando es que tú no tienes ningún sentido del humor. Te vuelvo a repetir que la única de todos los que pertenecen a este foro que ha entendido que el término gluten se utilizaba con un matiz gracioso has sido tú. A buen entendedor con pocas palabras basta
  • Posted: 5 enero, 2016 12:03

    Pablo Romero Montesino-Espartero

    Mari Carmen ¿es posible que de cuanto se dice en el relato, que es fiel a la verdad en todo, haya sido el gluten lo único que te ha conmovido? ¡¡Me planto¡¡
  • Posted: 5 enero, 2016 12:09

    Mari Carmen Conejero Peguero

    Como se nota que no hay ningún celíaco comentando. Tengo muchísimo sentido del humor excepto cuando se toma a pitorreo una enfermedad. Y por favor vamos a dejarlo ya. Que parecemos niños de párvulos y creo que la más joven aquí soy yo.
  • Posted: 5 enero, 2016 12:19

    Francis Rincón Curto

    Pues no lo pareces, . y final.
  • Posted: 5 enero, 2016 12:21

    Mari Carmen Conejero Peguero

    Y tú qué sabrás.
    • Posted: 5 enero, 2016 13:28

      Nacho Parejo Cisneros

      Q complicada es usted, señora mía......y como le gusta darle vueltas a "la tortilla con o sin gluten".....Tod@s estamos encantados con la maravillosa historia q nos ha contado el Sr. Romero menos usted, analice esa cuestión.....y no porq sea, posiblemente, la mas joven....no!!!
  • Posted: 5 enero, 2016 13:00

    Nana Cava

    Qué poco sentido del humor tenemos se ha entendido perfectamente lo de Pablo
  • Posted: 5 enero, 2016 13:35

    Nacho Parejo Cisneros

    Tuve una amiga q vivió en esa casa, se llamaba Montaña (no recuerdo sus apellidos), era muy guapa y buena persona.....falleció prematuramente......Sr. Romero.....era familia suya?
  • Posted: 5 enero, 2016 14:10

    Mari Carmen Conejero Peguero

    Me parece que la vuelta a la tortilla la están dando otras personas. Con una disculpa sincera se habría acabado todo.
  • Posted: 5 enero, 2016 14:12

    Mari Carmen Conejero Peguero

    Y sí me ha conmovido la historia. De hecho es lo primero que he dicho.
  • Posted: 5 enero, 2016 14:51

    Yolanda González

    Precioso relato ! Con gluten incluido....
  • Posted: 5 enero, 2016 14:54

    Mari Carmen Conejero Peguero

    Jajaja, mira mi sentido del humor.
  • Posted: 5 enero, 2016 15:22

    Mari Carmen Conejero Peguero

    Que poca empatía con los celíacos. Allá cada uno con su conciencia.
  • Posted: 5 enero, 2016 16:57

    Andrés Méndez Crespo

    Relato de la vida real.enhorabuena. me ha gustado muy mucho yo nací en el 55
  • Posted: 5 enero, 2016 17:08

    Luis Montes Quijada

    Fantástico relato Pablo Romero Montesino-Espartero , yo nací el año que se hizo esta maravillosa fotografía , gracias por el relato y las fotos
  • Posted: 5 enero, 2016 17:23

    Lola Salas Moreno

    No se trata de una historia de celiacos, me parece q una historia q vivieron muchas personas de esa generacion, el estraperlo, y las filigranas para conseguir las cosas basicas para comer en esa epoca, . Como tu historia he escuchado muchas en mi familia , mi abuela tuvo una casa de huespedes en la posguerra, ...... Me ha emocionado tu relato, totalmente de acuerdo
  • Posted: 5 enero, 2016 17:29

    Mari Carmen Conejero Peguero

    Pues para no tratarse de una historia de celíacos muchas vueltas le estáis dando. Dejadlo ya.
  • Posted: 5 enero, 2016 17:30

    Mari Carmen Conejero Peguero

    Bueno yo me voy con mi hijo celíaco a ver la cabalgata. Con un poco de suerte habrá caramelos sin gluten y si no pues eso...
  • Posted: 5 enero, 2016 17:33

    Lola Salas Moreno

    Eres tu la q la has montado, ....
  • Posted: 5 enero, 2016 17:34

    Lola Salas Moreno

    Que disfruteis de los Reyes, feliz noche a todos y q vengan cargados de todo lo mejor para todos
  • Posted: 5 enero, 2016 17:48

    Juan de la Cruz

    Querido Pablo: Tu escrito de hoy es, sencillamente, tan emocional como el reflejo de aquel Cáceres, ay, de aquellos años que, cada día, quedan un poquito más atrás en el paso del tiempo. Ya tienes hilo argumental histórico-popular, a lo que te animo, tal como nos carteábamos días atrás, vía correo electrónico, para enseñar a los que vienen detrás de nosotros, unas páginas sabrosas, hondas, penetrantes... Y que esos mismos que vienen detrás conozcan o puedan conocer un poco más y un poco mejor el sabor de aquellos tiempos en que los niños íbamos en pandilla, jugábamos a los bolindres, a las chapas, a pares y nones, a hilo negro, comprábamos semanalmente las aventuras del Capitán Trueno, del Jabato, de Roberto Alcázar y Pedrín, hacíamos recados de casa "manu militari" y por decreto-ley, heredábamos camisas y libros de los hermanos mayores, se comía en familia con el transfondo del Parte, se charlaba de las cuestiones de interés para todos los comensales, seguíamos las doctrinas de los padres y/o abuelos al pie de la letra, a las diez de la noche en casa, que también se cenaba en torno a la mesa-camilla familiar... Y, también, claro, teníamos nuestras estrategias clandestinas: fugarnos una clase del Brocense, por ejemplo, comentar a los compañeros de la pandilla que ya nos gustaba una chiquilla vecina, entrar en la alacena de casa y distraer, fuera de hora, algo que nuestra madre guardaba con esmero... Aunque fuera una lata de sardinas en aceite. Simplemente porque nos apetecía. Ibamos de excursión (familiar, amiga o vecinal) al campo, retozábamos entre la tierra, comíamos bocadillos de tortilla de patatas con huevos de gallina de corral suelta y que comía desperdicios, escribíamos a los Reyes Magos, el día de la Inmaculada Concepción, bajo las directrices del maestro, regalábamos a nuestra madre una postal, tras copiar por detrás unos versos, disfrutábamos con un pirulí, unos churros y si acaso una vuelta en los caballitos cuando el Ferial... Y éramos, en nuestra ingenuidad, o, acaso, en nuestras enseñanzas, o, quizás, en nuestra formación, hasta moderadamente felices... Estos episodios, argumentos y escenarios iban cambiando con el paso del tiempo. De aquella niñez de barrios pasábamos al foco colectivo de Cánovas en la adolescencia, sin dejar atrás los inveterados paseos Plaza y Pintores arriba, Plaza y Pintores, abajo... Y nos podemos eternizar... Pero, sí, podríamos escribir ese Paso del Tiempo, con mayúsculas, que se merece la historia de nuestro Cáceres, ay, del alma... Un abrazo, Pablo. ¡Qué grande eres y cómo nos llevas al callejón, cada vez más enquistado, de aquellos tiempos...!
    • Posted: 5 enero, 2016 20:56

      Pablo Romero Montesino-Espartero

      Muchas gracias querido amigo, tu comentario me ha hecho retroceder hasta el pantalón corto y el bombacho. Yo también quemé muchas suelas en el eje: plaza-Parador del Carmen . Un abrazo
  • Posted: 5 enero, 2016 18:28

    Laura Rodriguez Rodriguez

    Simplemente maravilloso!!! Es como sumergirme en las palabras de mi querida abuela e incluso mi madre. Gracias
  • Posted: 5 enero, 2016 21:07

    Pilar García De Pruneda Trevijano

    Caldera,el fotógrafo, hizo la orla de mi promoción, toda una experiencia, porque el hombre no tenía ni idea y aquello se convirtió en una pesadilla.
  • Posted: 5 enero, 2016 22:15

    Carmen Oses

    La foto de mi Primera Comunión, está firmada por Caldera.
  • Posted: 5 enero, 2016 22:46

    Mateo Giralt Ramirez

    Que más quieres marinero!!
  • Posted: 6 enero, 2016 08:45

    Juan José Romero Montesino-Espartero

    Para quién lo preguntaba nuestro sobrino Alfonso Pomet ejerció como maestro en Coria durante muchos años, ahora debe estar cerca de su jubilación y no sé si continua viviendo en esa población.
  • Posted: 6 enero, 2016 18:09

    Serafín Martín Nieto

    Alfonso ya está aquí en Cáceres.
  • Posted: 6 enero, 2016 18:19

    Conchita Maillo

    Pómet padre, estaba casado con la hermana de Juan José correa, tenía un hijo llamado Álfonso, estuvo de Profesor en Naval moral de la Mata.
  • Posted: 6 enero, 2016 23:48

    Paqui Sánchez

    Me gustan esas historias tan bonitas que tantas veces contaba mi querida madre , yo nací cuando el racionamiento y las cartillas maquileras , los braseros de picón y los zapatos de goma . Luego pasamos a los zapatos del gorila y al babi blanco en la escuela , a los paseos por la plaza y canovas al cine capitol norba y coliseun y poco más entonces no había baile como ahora que hay tantas discotecas . Pero bueno que felices éramos .
  • Posted: 12 enero, 2016 10:32

    Alfonso Rosado

    Amigos Pablo y Juan de la Cruz, la lectura pausada de vuestros escritos, son un lujo para los sentimientos. No dejéis de regalárnoslos. Gracias, por ello, muchas gracias.

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